Programa Chile Barrio
Pretexto:
El Programa Chile Barrio comienza en el año 1997, bajo el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en el alero del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) apoyada por otros ministerios de competencia con los objetivos.
Se fundamenta a raíz de las deficiencias presentadas por la atomización del conjunto de proyectos sociales y habitacionales (programas públicos) existentes hasta esa fecha, sumado a la mala coordinación de las instituciones pertinentes, los deficientes resultados en las situaciones de pobreza extrema y el nivel de centralización de los instrumentos públicos. [1]
Antecedentes:
- En 1997 comienza el piloto del programa, y se realiza en 3 regiones del país para solo 15 asentamientos.
- Primera fase:
Entre los años 1998 y 2000, se comienzan la intervención uno a uno de los asentamientos y la selección de los campamentos según criterios de las CORES
- Segunda fase:
En el año 2001 se genera el plan nacional de infraestructura, donde esta la intervención simultánea de campamentos y la generación de un presupuesto plurianual
- En el año 2002 se implementa el plan nacional de intervención comunitaria, proyecto Un barrio para mi familia y Proyecto habitación para la vida en comunidad.
Para aquella fecha siguen existiendo más de 100 mil familias en campamentos, y 35 mil que no están intervenidas por Chile Barrio. Las principales aglomeraciones de campamentos están en las regiones de Valparaíso, Biobio y Metropolitana.
El procedimiento del Programa Chile Barrio ha continuado su funcionamiento por fases, dedicándose a la selección y erradicación del campamento para luego preocuparse por el barrio y comunidad en general.
Dentro de las líneas de intervención del programa están [1]:
- Desarrollo comunitario e inserción social
- Habilitación laboral y productiva
- Mejoramiento de la vivienda y el barrio
- Fortalecimiento institucional para la superación de la pobreza dura.
Desarrollo:
Los objetivos generales del proceso de regionalización formado en nuestro país apuntan a tres áreas claves, el desarrollo económico, social y cultural. Estas áreas son parte de la estructura de un desarrollo sustentable en una región. De estos aspectos se rescata la búsqueda del desarrollo social sobre el territorio. Uno de los Principios expuestos en este blog en la entrada del día 29-marzo-09 habla sobre la integración social y cultural, a través de de la participación ciudadana, y de la creación de redes sociales y comunicativas en todas las escalas, siendo la prioritaria la de nivel local para luego integrarse a las de mayor escala.
De la analogía expuesta en la entrada del día 21-mayo-09 se plantea al territorio como una unidad subdivisible dependiendo del nivel de estudio que se quiere realizar en el. Las áreas de un territorio se limitan dependiendo de la temática que se quiera plantear, y no necesariamente de los limites administrativos establecidos, donde se estudian a través de núcleos o áreas (con límites móviles o también denominadas amebas) pero que sean representativos ante el objetivo de desarrollo, que por finalidad debe beneficiar al país. De todo desarrollo local se busca el potencial crecimiento nacional.
Superponiendo el Desarrollo Social como principio y la división del territorio en áreas con el fin de establecer lugares de influencia donde poder potenciar el desarrollo social, llegamos a la presentación del programa Chile Barrio (proyecto público que se acerca a la temática antes presentada). Mi trabajo intenta dar a entender a través de este proyecto como se puede replantear el desarrollo social a través de territorios con mayores aptitudes habitacionales, no en como se constituye el lugar, sino en como su contexto influye directamente sobre el desarrollo.
Mas concretamente se establecen dentro de estas líneas de intervención del programa Chile Barrio, el mejoramiento de la vivienda y el barrio tiene la relevancia cuando se entiende su contexto en el área de asentamiento, al igual que para entender la inserción laboral y productiva como importancia geográfica al enmarcarlo dentro del impacto geoeconomico que se genera en el territorio una vez asentados en un área determinada.
Si conectamos los puntos de importancia geográfica y las variables en cuestionamiento sobre el programa (dejado entre ver en la presentación de la idea), llegamos a la forma de estructura y opecionalidad que tiene el programa Chile Barrio, el cual se contradice con su objetivo de ejecución y decisión descentralizada, ya que funciona bajo una clara línea jerárquica que burocratiza y demora cada toma de decisión.
Existe un nivel central, un nivel regional y un nivel local. En cada nivel se dividen en departamentos, estando al mando (dependiendo de la escala) un directorio central, un equipo de asesoramiento y un equipo técnico. Sus labores desde la escala más alta parten con la aprobación del presupuesto anual para el programa en conjunto con la elaboración de la gestión y operación de tal. El nivel intermedio define la gradualidad de intervención sobre el territorio. El nivel más local define los asentamientos a intervenirse y las acciones del programa en el asentamiento. Esta jerarquía deja ver que por muy avanzado que se este en el nivel local, si las decisiones a nivel nacional no se ajustan o no se toman a tiempo, nada de lo que le secunda funciona.
Un comienzo de descentralización fue en los Gobiernos Regionales, a través de su competencia y de sus aportes propios a proyectos sociales bajo el IDR (inversión de Desarrollo Regional), pero luego los fondos regionales son regulados por el FOSIS con el fin de reforzar las estrategias subnacionales.
La pertinencia del programa se da en las periferias de la ciudad, trabaja con campamentos que son áreas sin servicios básicos para convertirlos en barrios que son áreas con servicios básicos. De esta afirmación surgen dos cuestionamientos: las periferias son localizaciones estratégicas cuando hablamos de conseguir bienes y servicios, pero ¿sucede igual con las personas?, si en un área periférica no existe acceso a servicios básicos y en otra área periférica si existen servicios básicos, ¿estamos frente a territorios diferentes?
La mayoría de los resultados de los nuevos asentamientos de barrios declarados por el programa Chile Barrio, ha traído consigo una serie de problemáticas sociales. Comenzando por entender que no es integrador situar tu nuevo barrio a dos o tres cuadras de donde estaba situado tu campamento, además de aclarar que no son territorios diferentes el estar en un campamento o en un barrio, la diferencia esta en que una esta mas potenciada como área periférica que la otra, en lo que respecta a habitabilidad, pero la población sigue alejada del centro, excluida social y económicamente, generándose un núcleo de vida diferente a la existente en lugares mas cercanos al centro de la ciudad.
Ahora, porque las autoridades siguen extendiendo la retícula urbana, en vez de trasladar y potenciar otras área. Según Friedman “El trabajo fluiría o, mejor aun, debería fluir hacia los centros principales de expansión industrial” [2] localizados en las periferias de las ciudades.
La mejora en calidad de vida (infraestructuralmente) que esta entregando el programa Chile Barrio, visto desde un punto de vista nacional busca potenciar las ciudades con mayor población, generando mas núcleos industriales que traigan consigo beneficio a nivel nacional, mayor crecimiento económico (principio de la regionalización). “La localización adecuada, hace posible integrar la economía de localización con la nueva economía de crecimiento. Sumado a que las soluciones menos costosas son las localizaciones urbanas” [2], manteniendo el proceso de urbanización.
La propuesta estaría en plantear la opción de trasladar los barrios de la periferia urbana hacia áreas de potencial desarrollo económico, donde no solo se asiente a la población, sino que antes del traslado, se le de la capacitación en áreas laborales de futura necesidad y educación a los niños, jóvenes y adultos que la requieran. Con el objetivo de potenciar y desarrollar de forma más igualitaria con respecto a las sociedades cercanas del lugar a donde se traslade y que no suceda lo contrario, crear áreas de peligro y violencia dentro de sectores socioeconomicamente buenos.
- El sentido de bienestar en una politica social de vivienda: el caso piloto de Chile Barrio. por Daisy Margarit Segura. Universidad Autonoma de Barcelona. Revista electronica de geográfia y ciencias sociales. año 2003. http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(089).htm
Bibliografía:
[2]. Friedman, John. 1981. “Territorio y función”. Editorial Nuevo Urbanismo. Pág. 146- 147.